El teletrabajo ha venido a Siemens RA para quedarse

Hace años comenzamos a reivindicar el Teletrabajo como una medida necesaria para conciliar la vida laboral y personal, disminuir los accidentes in itinere, reducir los altos niveles de contaminación, fomentar la descentralización ante la preocupante despoblación rural y para, en resumen, mejorar la calidad de vida de los trabajadores. A día de hoy, el tiempo no sólo nos ha dado la razón, sino que ha convertido el teletrabajo en un requisito imprescindible para nuestras vidas.

Todo apunta a que el Covid-19 estará entre nosotros durante mucho tiempo, es por ello que, a pesar de la actual recomendación de priorizar el teletrabajo hasta al menos la Fase 3 de la desescalada, empezamos a conocer casos de empresas que no quieren arriesgar la salud de sus trabajadores y familiares y alargan el Teletrabajo hasta final de año.

El hecho de que aún no exista una vacuna, las dudas sobre la efectividad y conveniencia de realizar pruebas, tanto PCR como serológicas, la posibilidad de un nuevo rebrote al no haber alcanzado la inmunidad de grupo, la mutación de este mismo virus o la aparición de uno nuevo, algo que contemplan como muy probable las autoridades sanitarias, pone a las empresas ante la disyuntiva de, o bien dar un paso valiente y adaptarse por fin a los tiempos que corren o quedar al arbitrio de nuevos contagios con el consiguiente impacto negativo en la salud y en la producción, además de dar una imagen de empresa desfasada en un mercado laboral en el que los trabajadores en búsqueda de empleo valorarán cada vez más esta medida.

Hoy estamos pagando los errores que hemos ignorado durante mucho tiempo: era normal que los trabajadores acudieran a los centros de trabajo con síntomas de enfermedad por miedo a represalias, realizamos desplazamientos innecesarios que empeoran la ya penosa calidad del aire, no conciliamos, etc. Tampoco nos olvidamos de que siguen existiendo responsables que viven en el pleistoceno y que creen que su trabajo es respirar en la nuca de los trabajadores o que parece que no saben qué hacer si no están en las oficinas “gestionando” …

Desgraciadamente ha tenido que venir un virus para demostrar que, en una empresa como Siemens RA, el teletrabajo no sólo es posible para la mayor parte de la plantilla, sino que, además, ha llevado a los trabajadores a ser igual o más productivos y a incrementar su felicidad por las consecuencias derivadas. Obviamente, este nuevo escenario nos trae, o más bien agrava, problemas ya existentes que necesitan de medidas como la desconexión digital, la prevención de riesgos de seguridad y salud en el hogar o nuevas reivindicaciones que habrá que encarar como el pago de los costes consustanciales a esta situación.

Nuestra propuesta es que el teletrabajo sea una opción estable y voluntaria en Siemens RA.

Implantar un sistema en el que el teletrabajo sea una opción a la que cualquier trabajador pueda acogerse de forma voluntaria, ya sea de manera parcial o total (acudiendo al trabajo solo cuando el trabajador lo desee o cuando sea estrictamente necesario), permitiría, no sólo reducir costes y el impacto de más que probables nuevas pandemias, sino que los trabajadores podrían organizar mejor sus vidas, desplazarse a áreas menos pobladas o vivir cerca de sus seres queridos.

La Dirección debería dejar de trabajar en cómo hacer que la gente vuelva al trabajo a la antigua usanza y centrarse en cómo debería de ser la nueva forma de trabajar en nuestra empresa.

Nosotros estamos preparados para este reto, ¿lo está la Dirección de Siemens RA?

Si nos apoyas en esta propuesta y quieres defender tus derechos, danos tu fuerza afiliándote.

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