Muchos trabajadores nos transmitieron ayer su preocupación debido a que se les está consultando de manera sistemática sobre si desean volver a la oficina, a la vez que se les comunica una hoja de ruta para la desescalada. Ayer por la tarde y posteriormente a estas comunicaciones, la Dirección transmitió a la parte social del Comité de Seguridad y Salud un esbozo de dichos planes, los cuales estamos estudiando aún. En cualquier caso, y a falta de profundizar más en ellos, tenemos que decir lo siguiente:
La Dirección nos ha dicho que esto se plantea debido a casos puntuales de trabajadores que, por diversos motivos, han pedido volver a la oficina. Nosotros no vemos que esto sea razón suficiente para crear listas de trabajadores “voluntarios” y, por lo tanto, si alguien no ha solicitado que se estudie su caso particular para volver a la oficina, no debería plantearse siquiera dicha posibilidad.
Por ello, una vez aclarada la situación actual con la Dirección, no veríamos responsable que los mandos intermedios hicieran un llamamiento a sus equipos de trabajadores para que decidan ahora mismo, en pleno estado de alarma, con el virus contagiando a muchísimas personas y más de 200 muertos diarios, si quieren volver o no. Máxime cuando a la misma vez se nos transmite que el teletrabajo está funcionando y que no existe ninguna necesidad de volver a la oficina.
Estaremos muy atentos a lo que los responsables transmitan a sus equipos, ya que no sería la primera vez que un trabajador, dependiendo de la relación con su jefe e incluso de su tipo de contrato, se sienta presionado para autoimponerse una obligación que iría en detrimento de su salud y que pondría en peligro a sus familiares y al resto de la población.
Desde el Comité de Empresa creemos que debe imperar el teletrabajo como medida principal y sólo aquellos trabajadores para los que este teletrabajo sea problemático, deberían comunicarlo para que se trate su caso de forma personalizada.
Una vez se vislumbre el final de la recomendación del teletrabajo por parte del Gobierno, sería el momento ideal para comenzar con la desescalada. El adelantarlo sería, desde nuestro punto de vista, una irresponsabilidad, ya que se estaría jugando con la salud de los trabajadores y del resto de la ciudadanía.
