El cuento y la realidad

Cuando se llega a la fase final de una negociación siempre es interesante volver la vista atrás y reflexionar sobre cómo evolucionó la negociación.

El cuento

En las primeras fases de la negociación de este XXIV Convenio Colectivo la Dirección tiró de recurso fácil ante los negociadores de la RLT: “La situación está muy mal”, “peligra la estabilidad de la empresa”, “el futuro es incierto”, etc. En esta etapa la Dirección llegó a decir que no podía ofrecer más que un 0,7% para el año 2021. Recordemos este dato.

Tras múltiples reuniones, y al ver que la RLT se mostraba fuerte en su postura, la Dirección decidió aumentar ligeramente su propuesta subiendo hasta el 1,4%. Pero, para que os hagáis una idea de la actitud inflexible, implacable y despiadada que tienen, esa oferta, ese “esfuerzo”, sólo lo podían realizar si venía acompañada de la desaparición de otros derechos.

Según avanzaba la negociación, la Dirección, como es habitual, comenzó a soltar estos mantras entre sus círculos para que el mensaje fuera cayendo hacia abajo. El objetivo es generar <<ruido de negociación>> e inculcar entre los trabajadores la idea de que la empresa va mal y que exigir un incremento decente en los salarios sería una irresponsabilidad.

En estas primeras fases, ya sea por la labor sindical o por los continuos mensajes de triunfalismo desde Alemania, no se notaba muy buena recepción del mensaje por parte de los trabajadores, más allá de entre los adláteres y acólitos de siempre. Vamos, que no colaba.

Los negociadores de la RLT, al comunicar a todos los trabajadores el estado de la negociación, sacaron los colores a la Dirección con esas cifras absurdas lo que les obligó a explicar que no era su última palabra y que nos presentarían una nueva oferta.

Entonces, la situación económica global se desequilibró por la guerra de Ucrania y demás aspectos geopolíticos, disparando el IPC, lo que obligó a la Dirección a aumentar su oferta. Y esto es importante, no lo hicieron porque hubieran encontrado más dinero debajo del archivador, sino porque consideraron que la situación general podría revolucionar a más gente, podría crear más inconformistas que desafiaran su postura.

EL CUENTO Y LA REALIDAD

La realidad

Cuando el situación global se tornó tan impredecible, el equipo de negociación de la RLT decidió cambiar su estrategia. Les propusimos ligar las subidas a la marcha de la empresa. Algo lógico y comprensible, ¿no?

Pues no, hacer eso era un peligro para el futuro de la empresa y además era algo muy complicado para su ya atareado equipo de especialistas en el tema. De risa.

Bueno, si realmente era un riesgo para la estabilidad de la empresa aumentar la oferta salarial sería porque la Dirección había hecho sus cuentas así que, queríamos ver esos cálculos…

cri.. cri.. cri

Como la Dirección, ni quería explicarnos su forma de calcular la partida que podían dedicar a las subidas salariales, ni quería trabajar con nosotros en un cálculo que tuviera en cuenta los resultados de la empresa, decidimos hacerlo nosotros mismos con la ayuda de expertos del sindicato.

Y lo que nos encontramos, la realidad, es que a la empresa le estaba yendo mejor que nunca, que estaba teniendo unos beneficios impresionantes y que estaban por encima de la media de los últimos años. Y esos datos ya los tenían cuando nos ofrecieron un 0,7% que algún que otro acólito nos sugirió que debíamos de aceptar.

Lo negaron, no.

Por Monico Malatesta

Rebelde y valiente, Malatesta siempre ha luchado por sus derechos y se ha opuesto a cualquier forma de poder. De pluma afilada, tiene una gran habilidad para analizar los acontecimientos y para pelar plátanos.

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