Esta no es una negociación más, sino un punto de inflexión en las pretensiones de control salarial de la Dirección. Es ahora cuando se va a decidir el futuro de las relaciones entre trabajadores y Empresa. Si lo consentimos, vamos a perder todos los derechos, entre ellos los salariales, que conseguimos en Dimetronic. No podemos perder ese espíritu.
Como todos sabemos, para las multinacionales, no somos más que un presupuesto, y su objetivo es reducir costes salariales para incrementar sus beneficios y cotizaciones en bolsa, llevándose así los directivos que consiguen esto, un bonus considerable. Lo que tú dejes de ganar, se lo llevan ellos.
¿Cómo lo quieren implementar?
Mediante la eliminación de la negociación colectiva, y para hacer esto, su herramienta fundamental es que no todos los trabajadores tengan subidas basadas en ella. El primer paso para conseguirlo es introducir un sistema retributivo en el cual la negociación colectiva deja de tener sentido, nos referimos al PMP. Una vez rota la negociación colectiva y cuando la mayoría de los trabajadores estén adscritos al PMP, la Dirección podrá imponer las subidas, congelaciones o decrementos salariales que se le antoje.
¿Cómo lo vamos a impedir?
La única manera de impedirlo es mediante la negociación de un Convenio Colectivo fuerte que haga que el PMP no merezca la pena y eche al traste la estrategia de la empresa.
Para ello, tú eres una pieza clave del proceso, ya que en una negociación entre trabajadores y empresa, los trabajadores tienen que actuar en dos ámbitos: mostrando su unidad y determinación por una parte y en la mesa de negociación por otra. Por eso es fundamental que demuestres a la Dirección tu determinación y compromiso para defender tus derechos.
Si en esta negociación ven que estamos unidos, tendremos la fuerza necesaria para seguir negociando en el futuro.
Si en esta negociación no ven que estamos unidos, no tendremos la fuerza necesaria para negociar un buen Convenio Colectivo y en ese momento nos habremos hecho el “harakiri”, ya que a partir de entonces, la Dirección nos tendrá en sus manos, implementarán sus planes de reducción de costes salariales y se harán con la parte del pastel que de otro modo nos hubiese correspondido. Y no hablemos de cualquier otra negociación de carácter colectivo que se pudiera dar (EREs, fusiones, adquisiciones, etc).
Estamos seguros de que no quieres perder poder adquisitivo, ni quedar vendido para lo que pudiese pasar en el futuro, pero ello requiere de compromiso contigo mismo y con tus compañeros.
Esto no es sólo una pelea por un porcentaje, es mucho más.
