Uno de los hitos del Plan de Igualdad que se está negociando a día de hoy en Siemens RA es la elaboración de una encuesta para estudiar la opinión de la plantilla sobre ciertos aspectos relativos a la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
La elaboración de dicha encuesta ha ocupado más de 4 reuniones y se ha dilatado meses en el tiempo simplemente porque la Dirección de RRHH no quería que la RLT pudiéramos añadir ciertas preguntas a dicha encuesta.
La importancia de escuchar la opinión de los trabajadores en una empresa es incuestionable y el hecho de que la dirección de la compañía quiera rechazar ciertas preguntas en una encuesta genera muchas dudas. ¿Por qué no quieren oír la opinión de su propio personal? ¿Qué daño puede hacer la participación de los trabajadores en la toma de decisiones? ¿No quieren que se contesten las preguntas o no quieren que se reflexione sobre ellas?
La negativa a escuchar la opinión de los empleados es, o bien una señal de falta de confianza y de miedo a enfrentar problemas en la empresa, o indica que se ha tocado un tema turbio con el que ellos mismos están de acuerdo y que no quieren que salga a la luz.
Negarse a escuchar a los trabajadores limita el potencial de la empresa. Los empleados somos una fuente valiosa de conocimiento y experiencia ya que tenemos una visión más cercana y detallada de la situación en la empresa que la que se discute en reuniones de dirección y se plasma en hojas de cálculo y presentaciones de diapositivas.
Esta actitud sólo retrasa la resolución de problemas que pueden estar afectando al bienestar de los trabajadores y por lo tanto, y esto sí les interesa, a su productividad.
No puedo llegar a otra conclusión, la negativa de la Dirección a permitir ciertas preguntas en una encuesta es un claro indicador de una cultura empresarial poco saludable y limitante. Al negarse a escuchar la opinión de los trabajadores, la empresa esta perjudicando su propio potencial y comprometiendo el bienestar de sus empleados, lo que hace que se desmorone ese teatro de cultura de transparencia y confianza que nos venden continuamente.
Estas son las preguntas que no quieren que contestes:
- ¿Crees que la elección de los temas y contenido de la formación que se imparte en la empresa se hace desde criterios de igualdad entre mujeres y hombres?
- ¿Consideras que las medidas que facilita la empresa para conciliar la vida personal y laboral son suficientes y están ajustadas a las posibilidades que ofrece tu puesto de trabajo?.
- ¿Consideras que el 1er plan de Igualdad que se acordó en 2018 fue publicado y explicado correctamente? Expón tu opinión en caso contrario.
- ¿Consideras que los datos sobre la discrepancia salarial y de promoción entre hombres y mujeres en la empresa son los suficientemente accesibles?
- ¿Crees que existen mecanismos para que un trabajador averigüe si está sufriendo una discriminación salarial o de promoción?
Un saludo